La Tumba de las Cinco Sillas.

Necrópolis de Banditaccia, Cerveteri, Italia etrusco

El sepulcro consta de una serie de muebles tallados en la roca. El acceso era a través de un pasaje escalonado llamado Dromos que conducía a la tumba que tiene tres partes. A lo largo de las paredes traseras y excavadas en la roca de toba, hay cinco sillas. Las sillas tenían respaldos, reposapiés y laterales.

Estaban allí para albergar cinco figurillas de terracota, de unos 50 cm de altura, interpretadas como los ancestros que dan la bienvenida en el más allá a los dueños de las tumbas descendientes.

Dos de estas pequeñas estatuas se conservan en el Museo Británico de Londres, mientras que una se encuentra en los Museos Capitolinos de Roma; los otros dos sufrieron daños irreparables en el momento del descubrimiento. Los asientos y las figurillas se enfrentaron una vez a dos "mensae" (plataformas) que ya no son visibles. Dos piezas ornamentales más de esta sala ahora se pierden, pero fueron documentadas en el siglo XIX: dos tronos con respaldos, diseñados para acomodar a la pareja propietaria del monumento. Frente a este, en el muro de entrada del lado de la puerta, hay un altar para libaciones y una mesita. La cámara funeraria se abre al final del pasillo: más grande que las habitaciones laterales, el propósito de esta habitación era acomodar a la pareja propietaria de la tumba.