Arte Románico y Camino Santiago afloran en una exposición con piezas siglo XI

Capiteles, sarcófagos, estelas funerarias y canecillos tallados por los canteros del medievo entre los siglos XI y XIII, dan testimonio de la vinculación entre el arte románico y el apogeo de las peregrinaciones a Compostela en la exposición "Románico y Camino de Santiago", abierta hoy en Palencia.
Hasta veintiséis piezas románicas de entre los siglos XI y XIII, muchas de ellas inéditas, pueden contemplarse desde hoy y de forma permanente en el Museo de Palencia, que ha trabajado durante más de un año y medio en la restauración de muchas de ellas, ha explicado el director del museo, Jorge Juan Fernández.
El director de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón Alonso, ha presentado también esta exposición "sobre un tema clave, el románico y que además gira entorno a la principal ruta cultural de Europa: el Camino de Santiago".
De hecho, se enmarca dentro de los actos de celebración del vigésimo aniversario de la declaración por la Unesco del Camino de Santiago Francés como Patrimonio de la Humanidad, organizados por la Consejería de Cultura y Turismo. Pero además, "tiene un sentido en si misma porque muestra piezas que no se habían expuesto nunca, pudiendo ser contempladas ahora, tras un laborioso proceso de limpieza y restauración", ha señalado Alonso antes de subrayar la labor de "conservación, restauración, investigación y difusión" de los museos.
Entre las inéditas hasta ahora están todas las procedentes de las obras de restauración en la abadía de Husillos (Palencia), "que ha cedido una cantidad de materiales interesantísimos", o las del monasterio de San Salvador en Nogal de las Huertas (Palencia), con una impresionante colección de canecillos románicos.
"Todas ellas aportan nuevas visiones de estos importantes monumentos", ha explicado el director del museo. Junto a ellas se incorporan a la muestra las piezas ya conocidas de la colección permanente del museo, como los clásicos capiteles de Frómista o Rivas de Campos (Palencia), o los extraordinarios sarcófagos figurados de la abadía de Benevívere y del monasterio de Santa María de la Vega.
Y por último, las menos, pertenecen a los fondos antiguos del museo, como los únicos restos conservados de la iglesia desaparecida de Quintanaluengos, junto a algunas piezas cuya procedencia se desconoce, entre ellas el icono que anuncia la exposición y que es un músico tocando la viola.
Todas ellas son además piezas originales, excepto una reproducción en yeso de un capitel de la iglesia de San Martín en Frómista (Palencia), realizado en 1899 durante la restauración del templo.
La exposición se complementa con imágenes antiguas del Camino de Santiago, con grabados del siglo XIX, un audiovisual alusivo a la ruta jacobea y conferencias que se desarrollarán a lo largo del mes de noviembre.

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